El noriego Pablo, último goleador del Pozoblanco

El pasado domingo fue el autor del solitario gol que le dio la victoria al C.D. Pozoblanco ante el Xerez B. Es lateral zurdo pero ya ha anotado dos goles en jugadas ensayadas. Raúl Balsera colocó la pelota justo donde Pablo aparecía por sorpresa y la cabeza del jugador de Añora hizo el resto. Pese a que, según nos confiesa, “quería ponerla en el otro palo para que algún compañero rematase, pero la pelota salió hacia la portería y entró. Me hizo más ilusión si cabe conseguir este tanto, quizás por el largo tiempo que el balón estuvo en el aire y lo que tardó en caer a la red. Tuvo algo de suspense.”

Pablo, que cumple su tercer año en el primer equipo, rebosa optimismo “en mi primera temporada luchamos por evitar el descenso y nos salvamos de forma agónica. El año pasado se esfumaron muy pronto las opciones de ascenso y ahora mismo estoy tremendamente ilusionado con la posibilidad de entrar en la fase. Sería fantástico que el equipo se colocase entre los cuatro primeros; si ya ascendiéramos, formaríamos parte de la historia del club y sería inolvidable.”

Sin embargo, no es un camino de rosas. Es más, el fútbol desplegado en los últimos partidos por el equipo de Neva está levantando muchas dudas, pese a ocupar la quinta plaza a sólo dos puntos de la Balona. Sobre esas críticas, Pablo explica que “en partidos como el jugado ante el Xerez B lo único válido es la victoria. El fuerte viento y el mal estado del césped no nos ayudaron a desarrollar nuestro juego, pero reitero que partidos como ese siempre tienes dos o tres a lo largo de la temporada y lo importante es amarrar los tres puntos.”

Al igual que ocurriera el año pasado con Pepe Hueso en el banquillo, el jugador noriego no empezó la temporada como titular. Sin embargo, su tesón y esfuerzo le ha llevado a apropiarse de la banda izquierda, en dura competencia con Marín. Sólo con motivo de alguna lesión perdió el puesto. Actualmente se recupera de una contractura muscular, la cual no le impedirá ser de la partida el próximo sábado ante el Cádiz B. Respecto a este próximo encuentro, Pablo nos dice que “el técnico nos ha advertido que este equipo ha mejorado mucho respecto al de la primera vuelta. En el campo de San Miguel conseguimos meterles cinco goles, tal vez porque no se adaptaron a las pequeñas dimensiones del recinto jarote. A sus jugadores les gusta tener el control de la pelota y conseguir la victoria allí no será nada fácil.”

Siguiendo con el análisis de la jornada venidera, Pablo apuesta por un empate entre Villanueva y Linense, para así recortar la distancia a los dos clubes con un hipotético triunfo del Pozoblanco en la Ciudad Deportiva del Rosal.

Fuente: 90 minutos